Cuando la acción de dar se hace presente surge un cálido sentimiento directo al corazón.
Dar y recibir son dos acciones complementarias que se benefician mutuamente. Dar nos hace sentir bien, nos conecta con los demás y nos hace sentir parte de algo más grande que nosotros mismos. Recibir nos hace sentir valorados, apreciados y queridos.
En el caso de las personas que están en situación de necesidad, un simple gesto de generosidad puede tener un impacto muy positivo en su vida. Puede ayudarles a sentirse menos solos, con esperanza y más capaces de afrontar sus dificultades día a día.
Algunas ideas de cómo dar en estas fechas y siempre:
Ofrece tu ayuda a un vecino o amigo que lo necesite.
Visita a un amigo o familiar que se encuentre solo.
Dona a una organización benéfica que apoye a las personas en situación de necesidad.
Dar tu tiempo, tu atención o tu escucha. Cualquier gesto, por pequeño que sea, puede marcar la diferencia.
Cada día es una oportunidad para honrar tus habilidades de dar.
Establece intenciones diarias que tengan que ver con dar, pidiendo al universo abrir los ojos para ver las personas que necesitan y a las personas que necesitan tu inspiración, tu amabilidad y tu amor.
Entonces la magia estará realmente contigo y en tu corazón.
¡Feliz Navidad!
Con amor
Gabriela
